HABILIDADES 

La primera concentración motera organizada en Moaña por la Fundación Dani Rivas concluyó ayer con una mañana marcada por las acrobacias. La exhibición de stunt del piloto Ángel Vicente Campos reunió en el patio de Reibón a unas 150 personas. Mostró a un público asombrado sus habilidades. Caballitos, y posturas imposibles como conducir la moto haciendo el pino fueron algunos de sus espectáculos que hicieron las delicias del público.

A lo largo de la mañana los asistentes degustaron las tapas que preparó la organización y se reunieron para ver juntos y en pantalla gigante la exhibición de Jorge Lorenzo en MotoGP en el circuito de Le Mans. El sábado, tras dos rutas moteras por la comarca, la noche se prolongó con actuaciones musicales hasta bien entrada la madrugada.

Los organizadores quieren repetir la cita cada año, aunque apostarán por acercarla al verano para evitar inconvenientes como la lluvia de este fin de semana.

  

STUNT ILEGAL 

LO QUE LES PUEDO DECIR MAS SOBRE EL STUNT ES QUE ESTE DEPORTE ERA UN DEPORTE ILEGAL NO ERA PERMITIDO POR LA POLICÍA NACIONAL PERO CADA UNO DE LOS AMANTES A LAS MOTOS HABLARON CON LA POLICÍA NACIONAL Y SE PUSIERON DE ACUERDO CON CADA MUNICIPIO Y  CON LAS DEFENSORIAS  DE LAS CIUDADES Y ENTONCES ESTE DEPORTE FUE UNO DE LOS QUE EN ESTE MOMENTO ES LEGAL Y PERMITIDO POR CADA UNO DE ELLOS PERO A LOS AMANTES A LAS MOTOS TAMBIÉN LES TOCO APOYAR EN SI MISMO LES MOSTRARE LA HISTORIA QUE HICIERON LAS AUTORIDADES CON LOS AMANTES A LAS MOTOS PARA QUE HACI ESTE DEPORTE FUERA LEGAL ESTA ES LA HISTORIA.

Una buena noticia para los amantes de las acrobacias en motocicleta fue divulgada el pasado martes por el Concejo de Medellín.

En efecto, la corporación aprobó el proyecto de Acuerdo número 229 por medio del cual se fomentará la práctica del Stunt en la ciudad como una modalidad lúdica, competitiva, cultural y pedagógica.

Esto quiere decir que los jóvenes, que cotidianamente realizan piques ilegales y maniobras riesgosas en las calles o vías principales, poniendo en peligro la seguridad e integridad propia y la de otras personas, tendrán nuevos espacios legalizados y reglamentados para realizar sus prácticas de forma segura y con la tranquilidad de no tener que huir de las autoridades policiales.

ACUERDO CON EL CONCEJAL MIGUEL ANDRES QUINTERO CALLE

Miguel Andrés Quintero Calle, concejal ponente del Acuerdo aprobado, sostuvo que este se convierte en un reto para la Administración Municipal porque, sumado a las campañas y sensibilización a la legalidad que deben realizar las secretarías de Movilidad, Cultura y Gobierno, también debe repensar los escenarios legales existentes.

En la actualidad la ciudad solo cuenta con el Aeroparque Juan Pablo II que no funciona de forma permanente, sino dependiendo de la demanda que tenga la comunidad para prácticas acrobáticas en moto, especialmente fines de semana.

Quintero agregó que a la necesidad de espacio se suma el reto de lograr que se masifique el programa ‘Adrenalina’, del Instituto de Deportes y Recreación de Medellín (Inder).

Mediante este programa es que se coordinan las competencia de vehículos a motor, con todas las especificaciones de seguridad que exige la norma internacional.

Para el concejal los jóvenes con su prácticas riesgosas no quieren tener que huir y evadir todo el tiempo los controles de la autoridad, “ellos simplemente quieren es sentir la adrenalina de los piques”.

Andres Villa, piloto experto de Stunt Bike y participante del Reality Colombia tiene talento, se mostró muy contento con esta decisión del Concejo.

Según sus cálculos, más de 1.000 personas pueden verse beneficiadas en la ciudad, incluyéndose él, porque a futuro podría reanudar sus clases de acrobacias hoy suspendidas debido a los altos costos de alquiler de la pista del Juan Pablo II.

Villa dijo que la clave ahora es que a la voluntad política de haber aprobado este Acuerdo, hay que agregarle la de encontrar un terreno que se acomode a las necesidades de los practicantes de Stunt.

“Para esto, deben unir esfuerzos las diferentes entidades como la Alcaldía de Medellín y el Área Metropolitana, entre otros”, agregó.

Sin embargo, lo que para unos es alegría, para otros es un motivo de preocupación como lo explica Heiner Mercado, habitante de la urbanización Portal del Parque, ubicada al frente del Juan Pablo II.

Según explicó, él ha vivido “un verdadero infierno en su propia casa”, porque ese espacio de ciudad se ha convertido en la única tabla de salvación para las actividades a motor.

“Lo más difícil de la convivencia con el ruido de las motos y carros es que a diferencia del despegar de un avión, que dura máximo un minuto, el rugir de los motores es constante durante ocho o 10 horas al día”, explicó.

La medición en decibeles alcanza 76 puntos, según un estudio realizado por la Secretaria de Medio Ambiente. El máximo permitido en zona residencial es de 60 puntos.

Para este habitante del sector y la corporación Ecoparmo, que vela por el medio ambiente, se necesita construir un escenario seguro y que a la vez no interfiera con la calidad de vida de los habitantes aledaños a la zona por el alto ruido de las prácticas a motor.

El ideal sería una zona aledaña a la unidad deportiva Tulio Ospina, en Niquia.